En tiempos de pandemia como la que vivimos actualmente es normal que reaccionemos un poco más tarde a la realización de nuestras tareas diarias y que tendamos a darle un mayor foco de importancia a aquella que son más urgentes e imprevistas que las que teníamos asignadas y/o programadas con anterioridad.
Es por este motivo que la mayoría de las veces las personas se encuentren en situaciones de estrés laboral (incluso mayores) estando, realizando su trabajo desde casa que en la oficina con el equipo de trabajo. Es por este motivo que te traemos cinco recomendaciones para jerarquizar tus tareas pendientes y ayudarte a organizar tu tiempo para no vivir situaciones de estrés de forma frecuente con tu trabajo.
- ¿Cuál es el objetivo de este trabajo? Saber a quien o a que departamentos impactará la realización de la tarea asignada te dará una visión general de la importancia real de la asignación.
- ¿Cuándo debo entregarlo? En la mayoría de los casos te pedirán que realices tu asignación “para ayer” pero si tienes claro el objetivo de la actividad podrás tu mismo dar un plazo de entrega y reconocer si es realmente urgente o solo intentan meterte prisa.
- ¿Cuáles son las consecuencias si no lo logras? Suele pasar que te asignan tareas y una vez realizadas nadie le da “bola” y sientes que tu esfuerzo fue en vano. Por este motivo debes tener clara la película realizándote esta interrogante y determinar si efectivamente debes realizarla de inmediato o puede esperar.
- ¿Debes hacerla tú? Si estás completamente saturado de tareas y te siguen asignando “urgencias” debes considerar delegar estas actividades a otra persona de tu equipo de trabajo para que te eche una mano y la lleve a cabo.
- ¿Quién te la pide? Está claro que no le darás la misma urgencia e importancia a una tarea si te la pide tu jefe, un cliente o tu compañero de equipo. En este caso debes tener claro el solicitante y en base a ello realizarla de forma inmediata o simplemente esperar.